Para iniciar el tratamiento se llevan a cabo entre 3 y 4 entrevistas a los fines de conocer al paciente y su problemática y evaluar la mejor opción de tratamiento posible a indicar.

El proceso de admisión implica entrevistas a los pacientes y sus acompañantes (en el caso que los tuviera), consultas de orientación y evaluación diagnostica con psicólogos y psiquiatras para la elaboración de una estrategia de tratamiento personalizada para cada paciente.

Dicha estrategia se evalúa en equipo interdisciplinario y apunta en primer lugar a definir si el tratamiento se llevará a cabo de manera ambulatoria, con internación en Comunidad Terapéutica en la Institución o requiere de una derivación a otro establecimiento.